Y sobre el tablero quedan fichas de acompañantes que aún no saben como terminará el lance donde los embarcaron.Unos de momento retenidos en la posada perdiendo cargos, otros en la casilla de la prisión
(incluso con banda sonora en Youtube de tontipijos sevillanos,meapilas y
capillitas pidiendo que en ella caiga también Puigdemont) sin saber
cuantas jugadas de castigo quedan y otros en una desértica tierra de
nadie , lejos del dado o la oca que acelere el proceso.
En esta tesitura no está de mal recurrir a nuestros clásicos y recuperar el espíritu del ensayo de Lenin -febrero de 1902- “¿Qué hacer?”,
(viene como anillo al dedo no olvidar que según el plan de Vladimir
Illich, el folleto debía consagrarse a desarrollar minuciosamente las
ideas expuestas en el artículo “¿Por dónde empezar?” publicado en mayo de 1901 en el número 4 de “Iskra”), pues con la “cuestión catalana” a la Izquierda quieren volvernos a plantar en la encrucijada donde históricamente se coloca la Racionalidad cuando se impone en la Sociedad el grito de “¡cierren filas!” alrededor de una bandera llena de contenido emocional pero vacía de preocupación por los derechos colectivos .El escenario que nos están construyendo merece una disección, una mirada cargada de análisis crítico. Se hace necesario detenerse a repasar gestos y palabras de los actores políticos y no olvidar que estamos en una comedia coral en la que a poco que alguien sobrecargue su histrionismo construiremos una tragedia.
Con las CUP comparto postulados políticos, sociales, internacionales y económicos, pero no puedo compartir su nacionalismo independentista. No les veo el músculo que las convierta en “vanguardia del proletariado”
capaz de hegemonizar el “Procés”.Al contrario seguramente por
prejuicios en torno a lo que ha significado históricamente la “Unión
Sagrada” burguesía/proletariado en defensa de la Patria, creo que con su
apuesta de poner en el centro de la acción política el “fer nació” en lugar del “fer una societat mès justa”
le hace el caldo gordo a quienes encabezaron,envueltos en la senyera,
los más brutales recortes de derechos contra las clases populares
catalanas.
A Rajoy hay que reconocerle la inteligencia
suficiente de aplicar el 155 acompañándolo de una convocatoria de
elecciones a corto plazo. Palo y zanahoria. Aunque sus “hooligans”
cegados por el “¡A por ellos!” quisieran más sangre.
Los sectores ultraderechistas de ese
batiburrillo que compone la derecha extrema española siguen de momento
sujetos a la cadena porque son conscientes de que disfrutarán de barra
libre mientras que al Poder interese amedrentar a la Sociedad con el “¡ojo, que os los azuzo!”
Son varios los escenarios que pueden desarrollarse de aquí al 21 de diciembre y van a estar vinculados a la intensidad de la represión que desde el Estado se ejerza sobre el Catalanismo Político que llegó hasta la DUI. Esto abre las hipótesis:
Que PdCat, ERC y CUP en
bloque o alguno de sus componentes ( las papeletas en ese caso por su
coherencia propositiva las lleva todas la CUP), se nieguen a participar.
El Retraimiento ya visto en otras ocasiones en la Historia
Política española. La apuesta sería de alto riesgo pues tendrá efecto
político solo si las urnas quedan vacías, sin olvidar que el 77.44%
de las últimas autonómicas fue una “rara avis” en convocatorias que
tradicionalmente han girado alrededor del 60% y con algunas como las de
1992 que no llegaron al 55%. El peligro: ¿Hasta que punto el “españolismo movilizado” podría compensar el boicot del “catalanismo ausente”? Cuanto más se acercasen al 50% más fácil resultará a los partidarios del 155 vender una “normalización” que de ninguna manera se daría si las cifras de abstención alcanzan cotas del 65-75%
Que los antiguos socios del “Govern” y las CUP decidan concurrir pese al 155 para transformar el resultado de las urnas en un plebiscito que convalide el referéndum que les fue negado. Aún
sabiendo que tener más escaños no significa necesariamente tener más
votos. A lo que se añadiría como gestionar, si las encuestas no se
equivocan, una sociedad que seguiría fracturada al 50-50 (45-55, incluso
60-40,da igual, la división sería asfixiante).
Que los autoproclamados “constitucionalistas” del 78
tengan la tentación de aprovechar algunas de las cartas blancas que
otorga la aplicación de un 155 arbitrario por su falta de desarrollo
normativo previo ,para guardarse algún as en la manga en su búsqueda
de la recentralización.
Ya que el PSC, C’s y PP parecen haber
descubierto el gusto de leer una Constitución que hasta ayer ignoraban,
despreciaban o violentaban hasta el punto de convertirse en sus más
furibundos defensores, no estaría mal que una vez leído y releído el
155, se animen y de aquí a diciembre sigan practicando con otros
artículos igual de importantes. Esos que hablan de “sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo” (art.31), del ”deber
de trabajar y el derecho al trabajo con una remuneración suficiente
para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún
caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo” (art.35), de que “los
poderes públicos mantengan un régimen público de Seguridad Social para
todos los ciudadanos, que garantice la asistencia y prestaciones
sociales suficientes ante situaciones de necesidad, especialmente en
caso de desempleo” (art.41) o que “Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general” (art.128).
Podían empezar por este último para abrir boca.
Que el interés de algunos “independentistas/españolistas” por fomentar un Frentismo con
la creencia de que podrán rentabilizarlo en votos, ponga en pie una
sociedad catalana de compartimentos estancos reacios a escucharse. Una
forma de evitarlo sería que en la actual “guerra de banderas” la persona
que ha colgado en su balcón la rojigualda añada algunas letras al “Soy español” para poner “Y quiero un trabajo con derechos” o “Una vida digna”. Y la que se identifica con la cuatribarrada sumar al “Soc catalá” un “Prou retallades del Govern Catalá!. Els nostres drets no es toquen!”.
¿Y nosotros? ¿Y nosotras? En primer
lugar huyamos de lo que huela a Frentismo “Anti” para buscar la Unidad
Popular transversal. La única forma de conseguirlo es articulando (y
ex-pli-can-do) nítidamente nuestra propuesta Republicana Federal. Sin
complejos ni ambigüedades. Sin entrar en guerra de enseñas porque
aunque tenemos la nuestra, es más importante la mochila ideológica
llena de propuestas que mejoren el día a dia: lucha contra la
Precariedad, Desigualdad, Desahucios, frenar el Deterioro buscado en
Sanidad, Educación Infraestructuras, combatir los privilegios de los
poderosos en sus obligaciones incumplidas con Hacienda, poner en pie un
Estado realmente laico…
Procurando que las palabras se llenen de
contenido práctico y no sean meros significantes vacíos. Sin olvidar que
además de en ese Referéndum que siempre defendimos y permitiría
expresar sin interpretaciones ni intermediarios la voluntad real del
pueblo catalán, la cotidianidad la hacemos con la farola alumbrando, el bache asfaltado, las condiciones laborales que hacen llegar un salario digno al hogar. Si la Dignidad, ese concepto que junto a las palabras Pan,Trabajo y Techo compendia perfectamente nuestro Ideario.
También podriamos hacer un ejercicio de
patriotismo en estos meses difundiendo/ refrescando el nivel de
latrocinio atribuido al clan Pujol y las cifras de los recortes en
Cataluña o el alegato de la fiscal Concepción Sabadell en el caso
Gürtel del PP considerándolo un “atentado directo contra el Estado de Derecho”.
Hagamos Patria ayudando a levantar las banderas que han servido para tapar la Corrupción. Pues no podemos olvidar que en Barcelona (hasta el viernes) y Madrid esa tropa nos ha estado y está gobernando.
Las manifestaciones de uno y otro
signo están siendo muy concurridas. Las “independentistas” hasta el
momento mantienen el tono pacífico que las ha acompañado desde el
inicio. En las “españolistas” los organizadores ahora intentan limar las
aristas más impresentables pidiendo a neonazis y franquistas que
aunque participen oculten sus símbolos. Y que se conformen con entonar
el “a prisión” en lugar del “al paredón”. Algo es algo,
aunque como medicina ante estos casos es mucho más efectiva la respuesta
popular. Tipo gran manifestación antifascista del domingo en
Valencia.
No olvidemos que tras el mayo del 68
francés, las elecciones legislativas de junio las ganó una Derecha que
obtuvo 396 diputados frente a los 91 de la Izquierda. O que una
movilización tan extraordinaria como las marchas de la Dignidad del 22M
de 2014 debilitó al Gobierno del PP pero no fue suficiente para
echarlo.
Por ello ni infravaloremos las que se
están produciendo estos días en Barcelona ni tampoco las elevemos a la
categoría de verdad absoluta.
Tenemos tiempo y podemos/debemos articular nuestro propio discurso.
Sin seguidismos. Sin dejar de denunciar -como hemos hecho siempre- lo
que consideramos barbaridades aunque a nuestro alrededor ondeen
banderas y deambulen sordos (esperemos que con cerebro, no zombies).
¿Os acordáis cuando desde la Izquierda
Unida de Julio Anguita denunciábamos al principio de la década de los 90
el desastre que supondría Maastricht mientras nuestros compatriotas
descorchaban el cava que se volvería hiel quince años después?
Pues eso.
Juan Rivera
Colectivo Prometeo
FCSM