lunes, 27 de junio de 2016

Reflexiones escatológicas

Juan Rivera
Colectivo Prometeo
Coordinador Mesa Estatal FCSM
    Al hablar aquí de lo escatológico no pienso en las creencias vinculadas a la vida de ultratumba sino en la segunda acepción de la palabra que recoge el diccionario de la RAE sobre el uso de imágenes y temas soeces relacionados con el excremento. Tiene una explicación.
    Anoche -cuando el recuento llegaba a su fin y los resultados provisionales fijaban un inquietante panorama político- se me vino a la cabeza un chiste de mi infancia. En él se describía a un hombre agarrado a una olla rebosante de excrementos de la que comía con fruición grandes cucharadas a un ritmo constante. De repente paraba y empezaba a vomitar. Los amigos asombrados le preguntaban que había pasado y el respondía: “ ¡Qué asco. Me he tragado un pelo! “
    Sin querer pensé en los millones de estómagos españoles que comulgan día tras día con las ruedas de molino de su ideología pero son melindrosos y frágiles con los pensamientos contrarios. Los mismos que han dado arcadas con el pelo “bolivariano y la amenaza radical” mientras deglutían (sin descomponer el rictus) las paletadas de corrupción arrojadas estos años a la Ciudadanía por el partido gobernante.
No cuestionaré nunca que cada cual vote la opción política con la que se identifica. Está en su derecho. El mismo que nos asiste a otros para afirmar que cuando alguien- pese a tener información suficiente- decide apoyar corrupciones, recortes de libertades o saqueos de lo Público, ya no es victima sino cómplice. Sin medias tintas.

    Las elecciones han demostrado la fortaleza y capacidad de movilización del conservadurismo hispano. El mismo que sigue consignas al tañido de campanas sin preocuparse de la verdad o mentira que anide en ellas. Buena parte de este electorado pertenece a capas populares por lo que debe impregnarlo una alta dosis de masoquismo. El que le hace besar la mano de quien aplica las políticas económicas y sociales que más tarde le fastidian. Para luego rebelarse al grito de “todos los políticos son iguales” en la barra del bar entre partido y partido. Pero sin olvidar nunca votar “a quien Dios manda” cuando llega la hora.
    Porque lo contrario, que todos los apoyos sean por compartir el ideario,la furia neoliberal de los dueños del Sistema,es simplemente ridículo. Si en España hubiese ocho millones de ricos beneficiándose de la Crisis, estaríamos en el paraíso capitalista.
   También han demostrado el corto recorrido del globo Ciudadanos. Y lo han pinchado. La invención de Rivera, acarreado por los poderes fácticos desde la periferia catalana, ha terminado en fiasco. En el momento que vieron como la disgregación de la derecha podía abrir compuertas peligrosas, volvieron a la senda del voto útil.
    Ha quedado también claro que el “ atado y bien atado” del Franquismo va más allá de una frase hecha. Han removido el miedo. Y han encontrado quien lo comprara. Por centrarme en tres ejemplos de mi barrio: joven explotado con jornadas laborales interminables por 400 euros comentando en el bar que iba a votar al PP “ porque si gana Unidos Podemos me quedo sin trabajo”, padre de amigo que le advierte del peligro del Coletas porque “va a quitarnos todo lo que supere sesenta mil euros en los ahorros” , vecino casi ágrafo, incapaz de situar a Gran Bretaña en un mapa,mitineando en la carnicería que la culpa del “ Brexit” ( correctamente pronunciado) la tienen los perroflautas...
    Podía seguir hasta configurar un verdadero “ cahier de doléances”. Pero sería injusto olvidar que en el desengaño del 26J también hemos puesto nuestro granito de arena. Porque nada de lo acontecido habría pasado con solo haber retenido el millón de votos esfumados en el camino. Por ello debemos analizar lo ocurrido con altas dosis de autocrítica. Convencidos de que el camino de unidad es el correcto aunque no hayamos generado hegemonía. Esa que permite contrarrestar insidias y temores mediante el combate de ideas en centros de trabajo, reuniones... y en los bares antes mencionados.
    Nuestro compañero Julio Anguita en las intervenciones y entrevistas de campaña advertía del peligro de las encuestas. Su intuición ha sido certera. Hoy nos previene contra la frustración. No puede llevarnos el día 27 otra vez al cainismo sempiterno. Porque en esta campaña, con todos sus errores, he visto ilusión compartida y fraternidad entre militancias. Y eso es un activo a la par que una garantía de futuro. No tiene sentido pedir como remedio la cabeza de Pablo o de Alberto.
    Los problemas siguen estando ahí, los recortes y las leyes represivas se mantienen. Por ello se hace más necesario que nunca construir una alternativa que no se apoye solo en la participación institucional. La pata del activismo social es imprescindible y debemos acrecentarla. Para que en las próximas ocasiones las candidaturas que florezcan estén arraigadas en el terreno y eviten chirridos por decisiones de difícil explicación .Que nada suene a capricho o improvisación.
     Esta mañana he tenido un “dejà vu”. Al igual que al día siguiente del referéndum sobre la OTAN no encontré a nadie que hubiese votado a favor de la permanencia en la organización militar pese a la abrumadora evidencia contraria, hoy tampoco he encontrado a nadie que ayer votase al PP. He deducido algunos por la reacción molesta ante mi comentario de “quien sostiene con su votos políticas corruptas participa de ellas”. También me han dado ganas de releer a Delibes y sus “ Santos Inocentes” para buscar una explicación , ya que no lógica si sociológica, al incremento en seiscientas mil papeletas del voto ultraconservador.
    A nosotros desde la Izquierda como tantas veces nos toca recomponernos rápidamente para volver al tajo.Y 71 diputadxs permiten una visibilidad hasta hoy desconocida en nuestros lares. Porque como contumaces irredentos suscribimos la frase de Marcelino: “Ni nos domaron, ni nos doblaron ni nos van a domesticar”

jueves, 23 de junio de 2016

Paisajes antes de las urnas

El domingo 26 espero iniciar el día contento y terminarlo feliz y no solo por la relajación personal que me ha proporcionado esta campaña. Es la primera vez tras las elecciones andaluzas de 2012 que no miro las manos de los guardianes del tarro de las esencias revolucionarias. Por si escondían un piolet.
Tampoco he escuchado farfullar “renegado” o “traidor” por defender -lo mismo que en las europeas, autonómicas, municipales y generales precedentes- que tan míos eran lxs compañerxs de IU como lxs de Podemos, ni he tenido que escribir contra el sempiterno cainismo que atrapa a las Izquierdas. Lo importante era consolidar la brecha abierta en la muralla del Sistema y no pelear por los méritos de quien hizo el agujero.
Porque como repetíamos hasta el hartazgo desde el Colectivo y el FCSM la suma podía tener efectos multiplicadores y el “contamíname, mézclate conmigo” siempre nos ha sentado bien a quienes nos consideramos vinculados al pensamiento de José Díaz, Dolores Ibarruri y Julio Anguita.
No, la felicidad de la noche del domingo es independiente del resultado final y viene por haber puesto el granito de arena en la urdimbre que ha permitido tejer una Alternativa ilusionante. Pese a nuestros fallos y pequeñas miserias.
Nadie puede negarnos que se haya logrado fijar la agenda y situar que tipo de políticas son nuestras rivales. Clarificando de camino las dos únicas posibles opciones de gobierno y dejando sin discurso (y lo que es mejor sin coartada) a los Pedros y Susanas acostumbrados a gritar la llegada del lobo para defender la (in)utilidad de concentrar en su partido el voto que “pare a la Derecha”. La misma con la que al día siguiente de cada elección pactaban sin rechistar las políticas de sufrimiento y recortes impuestos por la Troika.
Por primera vez desde 1977 estamos en condiciones de devolver la jugada y llamar al antiguo votante del PSOE para que agrupe el voto alrededor de las candidaturas de Unidxs Podemos. Pero con un “matiz” esencial: la garantía de que ese voto se utilizará para lo que se dice en campaña y no encontraremos las sorpresas desagradables de las anteriores ocasiones agazapadas en la letra pequeña del contrato (Otan sí, reconversión salvaje, recortes sociales, reforma exprés de la Constitución…).
También siento alegría por haber visto el verdadero retrato de Albert Rivera/ Dorian Gray. No ha podido ocultarlo ni disimular lo que es. El lacayo servicial que sonríe mientras proclama engolado: “Ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor [del Ibex 35]”.
O porque me encanta incluirme entre “los malos” cuando el pretendido insulto sale de unas bocas que han chapoteado con la corrupción y no han dicho ni pío ante tanto dolor ajeno causado por sus acciones de Gobierno.
Y porque deseo ver dibujarse la sonrisa en el rostro de mi madre que a los noventa y un años paladea, esta vez sí, que es la hora de los suyos.
Estamos seguros de llenar las urnas. Votos comunistas, socialistas, socialdemócratas, ecologistas, republicanos, indignados, puteados…etiquetas intercambiables al no ser excluyentes que al aunar voluntades corales han puesto en pie el arco iris de esperanzas.
Se palpa el nerviosismo en sectores acostumbrados hasta ahora a generar miedo. De ahí las tretas sucias que nos regalan. Pero sabemos geografía y situamos sin dificultad en el mapa a Venezuela. Pero también a los maestros asesinados en México, al país con más millones de desplazados – Colombia- , la miseria que asola África por las decisiones neoliberales, la dictadura teocrática de Arabia Saudí o los centenares de vidas segadas por la intervención en Irak, Afganistán, Siria o Libia. Ventajas de la enseñanza pública de calidad. La que quieren arrasar.
Por ello es básico que sigamos alimentando la inquietud que les invade y que la acrecentemos en estos últimos días. ¡Que sientan la fuerza del voto honrado!
Lo dicho: dediquemos el 26J al disfrute. Sin olvidar que lo verdaderamente importante empieza el 27. A partir de lunes nos vemos en la lucha. En la de la calle y en la de las ideas que dan hegemonía.
Para terminar el artículo vamos a hacernos una foto de familia. Dí “Unidxs Podemos”. Sonríe por favor.
Juan Rivera Reyes, Coordinador de la Mesa Estatal del FCSM.

domingo, 5 de junio de 2016

Comunicado

El (FCSM) Frente Cívico Somos Mayoría de Alcobendas y San Sebastián de lo Reyes se congratula y recibe con gran satisfacción la confluencia de Podemos, Izquierda Unida, Unidad Popular en Común, Equo, Més per Balears-Més per les Illes, Batzarre-Asamblea de Izquierda, Izquierda Asturiana, Construyendo la Izquierda-Alternativa Socialista, Segoviemos, Izquierda Castellana, Democracia Parcitipativa y varios movimientos sociales, para las próximas elecciones generales.
Pensamos que la unidad de los partidos y movimientos sociales, tanto desde las direcciones como desde las asambleas de base es fundamental para salir de esta situación de abulia y falta de perpectivas en que nos han colocado los gobiernos anteriores. Confiamos que esta confluencia sea el comienzo de una nueva forma de hacer política que tenga como referente la lucha contra la corrupcion y conseguir que la Declaración Universal de los Derechos Humanos y Carta de la Tierra se vaya haciendo realidad en nuestro país.
Por otra parte agradecemos la invitacion que se nos ha hecho para ser partícipes de un Comité Electoral en San Sebastián de los Reyes , invitacion que no podemos aceptar pues como sabéis el Frente Cívico Somos Mayoría como tal no participa en candidaturas electorales ni se presenta a las elecciones.
Eso no impide que los miembros del FCSM a nivel particular puedan colaborar con estas confluencias, lo que estamos seguros en muchos casos va a suceder.
Sin nada más recibid un fuerte abrazo y ......a ganar.