Córdoba, 20 de octubre de 2015
Ante comentarios, afirmaciones u opiniones vertidas en los últimos días,
de forma intencionada, sin lugar a dudas, en las redes sociales, el
Frente Cívico “Somos Mayoría” de Córdoba se ve en la necesidad de
aclarar su postura ante las diversas candidaturas políticas a las
próximas elecciones generales que se están configurando en nuestra
provincia.
Como ya hemos dicho en anteriores ocasiones (véase, por ejemplo, la nota
emitida con fecha 20 de julio de este mismo año) esta organización ha
trabajado y sigue haciéndolo, por conseguir la unidad popular desde las
bases de la sociedad. Fruto de ello han sido logros como las Marchas de
la Dignidad o, en Córdoba, la Acampada Dignidad. Esa es la unidad
popular que, a nuestro entender, puede hacer que, con el tiempo y el
trabajo en común, surjan proyectos electorales serios y con algún viso
de éxito. Así lo aprobó nuestra organización a nivel estatal el pasado
20 de junio. Por lo tanto, el Frente Cívico ni participa, ni apoya ni
propone candidat@s en ningún proyecto electoral.
Por supuesto que cada adscrit@ al Frente Cívico puede, a nivel personal y
como decisión propia, participar en cualquier proyecto electoral. Así
lo han hecho en las elecciones municipales de mayo y lo están haciendo
en las generales de diciembre en los partidos políticos o agrupaciones
electorales que han querido. Pero ello no significa que el Frente Cívico
apoye ninguna de esas candidaturas. Lo que el Frente Cívico hubiera
preferido es que se hubiera conseguido la unidad de las formaciones que
se proclaman rupturistas con el sistema, siempre y cuando hubiera sido
bajo las condiciones que siempre hemos defendido: en torno a puntos que
defiendan a las capas más desfavorecidas, que nieguen la deuda ilegítima
y lo dictados de la construcción en torno al Euro, que repartan la
riqueza, que luchen por la ética y contra la corrupción,… Como esa
unidad no ha sucedido, el Frente Cívico no se posiciona a favor de
ninguna candidatura electoral concreta, y sigue llamando a construir el
poder movilizador necesario para influir en las decisiones de los
gobiernos. Lo que siempre hemos llamado “el contrapoder popular” frente a
quienes reparten nuestra riqueza entre unos cuantos.
Por todo esto, lamentamos que se esté haciendo uso de nuestra
organización de manera intencionada y volvemos a remarcar nuestro
absoluto respeto y autonomía de cualquier proyecto electoral.
Nuestro comunicado del 20 de julio de este año terminaba de la forma que sigue. Con ello creemos que se despeja cualquier duda:
“El FCSM entiende que, a pesar de encontrarnos en plena batalla
electoral, hay que “poner las luces largas”. El objetivo no puede ser
sólo las próximas elecciones. Por extraño que parezca ahora mismo, la
vida seguirá (y probablemente sin grandes cambios) el día después de las
votaciones. Y la situación obliga a la población a exigir políticas
justas para las clases populares, que eviten los desahucios, que primen
el empleo frente a la
acumulación de riqueza entre un@s cuant@s. Que no solo le digan a la Troika que no admiten sus chantajes, sino que tengan inmediatamente el plan B preparado para ponerlo en marcha. Por eso, sin crear frentes “antinadie” y con mucha humildad, paciencia y generosidad seguiremos intentado ayudar en la creación de ese pegamento social que no se conforme con un cambio de la situación, sino que luche por revertirla completamente”.
acumulación de riqueza entre un@s cuant@s. Que no solo le digan a la Troika que no admiten sus chantajes, sino que tengan inmediatamente el plan B preparado para ponerlo en marcha. Por eso, sin crear frentes “antinadie” y con mucha humildad, paciencia y generosidad seguiremos intentado ayudar en la creación de ese pegamento social que no se conforme con un cambio de la situación, sino que luche por revertirla completamente”.